lunes, 30 de abril de 2007

Buscando Refugio

Buscando Refugio

La mayor búsqueda de hoy en día es la de un refugio, en el que nos sintamos seguros y protegidos. Aquel que no tiene dinero, busca una casa “Física” donde habitar, y el que lo tiene busca un “hogar” donde poder disfrutar de todas las cosas materiales que posee, pero que no le dan felicidad.Hay muchos jóvenes que se refugian en diferentes situaciones, personas, conductas, etc. Podemos ver a aquellos que se gozan en la violencia, que se asimilan a grupos europeos que golpean sin misericordia a otros. En ellos el odio y dolor se refugia tras la violencia.Los jóvenes en los estadios de fútbol refugian su soledad y necesidad de ser útiles o valorados en algún lugar, buscan amar algo que no les compromete, algo que no les dañara o defraudara profundamente, buscan un equipo de fútbol, en el que ni conocen la vida personal de sus jugadores, o una barra que grita y salta por un ídolo sin identidad propia, que tiene nombre pero no siente, no habla ni nos exige una relación personal.Aquellos que se refugian en modas, hiphoperos, aros que muelen sus orejas, piercings, etc. Muchos de ellos buscan refugiar su falta de amor propio, de identidad, de sentido por vivir y las heridas del fracaso en esta búsqueda.Pero, por qué es tan importante un refugio?La canción de Jesús Adrián Romero dice, buscando salida de la tempestad. Quizás conoces los refugios en la nieve, que sirven de protección cuando hay tormentas. Antaño eran solo casitas pequeñas fabricadas de madera para guardar el calor, o incluso en el polo aun viven algunos en iglus. Pero por qué hoy nos hemos puesto a construir grandes edificios y ciudades con tanta actividad en esos lugares?Es que ya no solo necesitamos un refugio para las tempestades, sino que queremos OLVIDARLAS, haciendo algo o con algo. Si nos vamos a la Biblia, podemos ver que esto les ocurrió también a muchas personas.PEDRO, se refugio en su ira, deseo de venganza y falta de entendimiento. A la hora de ser arrestado Cristo, vemos en Juan 18:10 cómo reaccionó violentamente buscando justicia y cortó la oreja a uno de los agresores. Su naturaleza fue más fuerte y decidió tomar acción propia, su error fue evidente y aun amonestado por Jesucristo. Cuantos de nosotros hacemos lo mismo? Tratamos de ocultar aquellos sentimientos en nuestro corazón, los reprimimos para que no delaten nuestra falta de fe o desconocimiento, pero frente a situaciones claves, sale a la luz lo que tratamos de esconder. Así como Pedro, que buscaba justificar su acto con el pecado de los demás, diciendo que no comprendían lo que hacían, arrestaban al hijo de Dios, también hacemos nosotros. Justificamos muchas veces nuestros pecados como reacción a actitudes erróneas de otros, y nos conformamos con eso.MARTA, leemos en Lucas 10:41 cuando Jesús le dice que está afanada y turbada con muchos quehaceres. Muchas personas hoy se escondes detrás de esto, se refugian en hacer y hacer cosas. He visto cómo cuando se realiza una comida o una reunión social en la casa de algunas personas, estas se refugian en servir la mesa, en preparar las ensaladas y una serie de cosas. No es que esté mal, pero así como Jesús anhelaba estar con Marta, los invitados anhelan compartir con el anfitrión.Qué nos demuestra esto? Muchas veces el temor de ellos para entablar una conversación, no saben de qué hablar o cómo hacerlo. Muchas veces el afán de tener todo en orden, el perfeccionismo, que nos habla una vez mas de la inseguridad, del temor, del querer mostrar todo en orden, que no hay errores.ELÍAS, huía de Jezabel y los hombres que querían darle muerte por ser profeta. Dios le dio alimento en el desierto porque sabía que el viaje era pesado. Elías se fue a Horeb a una cueva y pasó la noche ahí. 1° Reyes 19. Dios llegó hasta allí a hablarle, a preguntar qué hacia ahí. Elías huía de la muerte de manos de hombres, pero lo que sentía era correcto, celo por la palabra de Dios y su casa, la que habían violado los hombres y habían adorado a Baal.Nosotros muchas veces huimos y vendemos nuestros principios delante de otros, y al hacerlo nos escondemos en cuevas de dolor, arrancamos de Dios por la culpa de nuestros pecados o por temor a no cumplir lo que nos dice o no ser merecedores de lo que nos da.Que común es encerrarnos en cuevas, los amorreos lo hicieron Josué 10.16, Lot junto a sus hijas Génesis 19.30; hay muchas cuevas hoy, creamos muros alrededor, no permitimos que nos vean en nuestra soledad, en nuestro temor o dolor, hasta inventamos nuestras propias cuevas, pero ya vemos que HASTA ALLI Dios llega!!!Finalmente, JESÚS, veamos qué hizo él en un momento tan difícil como camino a su muerte y muerte de cruz. Cualquiera en esta situación correría a esconderse lo más lejos posible, o idearía un plan de defensa perfecto, o como Marta podríamos obviar la situación e ir a hacer otras cosas para olvidar lo que se nos viene, pero terminamos afanándonos aun mas. El podría haberle dicho Padre hasta aquí llego yo, no puedo hacer más, si tú los amas busca a otro porque yo no lo haré.Pero qué fue lo que hizo Cristo? Dice la Biblia en Lucas 22 que horas antes de morir, salio del aposento donde había estado con sus discípulos en la ultima cena y se fue al monte donde SOLÍA ir. Para el no era novedad ir a este lugar, subir a encontrarse con su Papá, el tenia su propio refugio y por qué este era tan efectivo? Por qué era tan distinto este lugar?En esta situación el no fue a hacer lo que vimos anteriormente, el fue y se arrodilló. Lo que todos nos enseñan es no quedarnos quietos y hacer algo, pero Jesucristo hizo menos y oró más, ESA FUE SU CLAVE. Nadie dice que dejó de tener miedo, pero a pesar de eso vemos cómo conservó la paz delante de Dios y no tuvo que esconderse de nada ni de nadie, aun reconoció cuando ya se acercaban los que le venían a buscar.Cristo sabia que en su vida la única manera de ganar las batallas era de rodilla, buscándole a Él. “de rodillas delante de Dios para estar de pie ante los hombres”, nada le hizo caer, porque Papá le daba todo poder para luchar.En el versículo 43 dice que Dios le dio fortaleza, nadie más, a pesar de su deseo de no morir “pase de mi esta copa”, de su decepción al ver a los discípulos dormir cuando el mas necesitaba clamor por su vida. Podría haber dicho mira todo lo que hice y así me pagan, o podría haberse enojado y arrancado justificándose en que no debería morir por aquellos que ni siquiera podían mantenerse en pie para acompañarle a el.EL no hizo nada de esto, SE MANTUVO EN ORACION, JUNTO A PAPA DIOS. Así junto al Padre encontró siempre el mejor y único refugio de su vida. No busco personas (ni siquiera preguntaba la opinión a sus discípulos), no busco lugares (se movía de un lugar a otro), no busco quehaceres, FUE DONDE PAPÁ!!!El único que dió morada eterna y protección verdadera fue el refugio de Jesucristo. El no estuvo exento de problemas y situaciones difíciles, sino que cada tormenta le hizo experimentar gozo. Ese gozo que a pesar de tener aflicción, tiene la certeza y seguridad de que a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien. Romanos 8.28
El puede con todo, con nuestra vida, con nuestros temores, te puede dar lo que anhelas y hacer que tus caminos de ahora en adelante ya no sean pedregosos. Puede llevarte por los de Él si te decides a seguirle y sin duda te afirmará en el vuelo para que sea perfecto.

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